Un híbrido necesita arrancar el motor térmico y mantenerlo caliente para poder arrancar y funcionar cuando por las necesidades de la circulación lo exigen, ya sea una aceleración fuerte en una incorporación, subir una cuesta, etc. lo mismo que si se necesita poner la calefacción, o retener el coche cuando circula cuesta abajo y no queremos circular más rápido, etc.
Por las mañanas, ahora que empieza a hacer más frío, el motor térmico arrancará y permanecerá encendido más tiempo, por lo que los que viven mirando el consumo verán que la media les aumenta.
En un híbrido normal, cuesta abajo utiliza el freno regenerativo mientras las baterías no están al 100% y las puede cargar, en el momento que ya no se pueden cargar, arranca el motor térmico para poder entonces retener, y si se necesita retener más, pues se usa el freno como toda la vida, en el caso de los vehículos 100% eléctricos, si las baterías están llenas, sale el aviso de que no puede usar la regeneración y toca frenar con el pedal porque el coche ya no puede retener de otra forma.